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Opinión

“Manos limpias y mentes lúcidas”...

Ni los de Alianza PAIS quieren recordar el sonsonete de manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes que cansinamente era machacado por su líder Rafael Correa y sus acólitos. ¡Prohibido olvidar!

Lo de las manos limpias ha quedado demostrado hasta la saciedad que se han levantado el país en la década de la corrupción.

Las megaobras de la revolución muchas están inconclusas y las terminadas tienen problemas.

Los incrementos en los costos finales superan el 600 %, valores que han ido a parar a los bolsillos de los revolucionarios y faltan más de 1.000 millones para concluirlas.

Lo de Odebrecht y Papeles de Panamá está pasando a ser propinas frente a lo que se descubre al analizar los proyectos heredados con sobreprecios.

El expresidente Correa indica que las obras realizadas en su Gobierno son miles, lo que significa que falta mucho más, muchísimo más por descubrir.

Las mentes lúcidas siempre estuvieron en duda. El gerente de los medios públicos no pudo describir en mejor forma la situación en que encontró los incautados. ¡Nefasta e indignante!

La mediocridad en el manejo los llevó a la quiebra. Engañaron a los trabajadores convirtiéndolos en accionistas, manipulándolos.

La venta del petróleo es otro negociado de mentes lúcidas. Estamos prendados a los chinos por millones de barriles.

La lucidez de las mentes fue para saquear el país. “lastimosamente, con honrosas excepciones, se trabajó mal y no sólo mal, también con deshonestidad” (Lenín Moreno).