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Opinión

‘Bendición’ con agua

Este 10 de Agosto se celebró la sesión solemne del Concejo de Quito, con un discurso por parte de su autoridad principal, el señor Jorge Yunda. Se retomaron las malas prácticas de congresos pasados y sesiones municipales donde las agresiones físicas y verbales eran muy comunes entre integrantes de los diferentes partidos políticos.

En pleno discurso del alcalde Yunda irrumpió de manera violenta el concejal Fernando Morales, quien le lanzó un vaso de agua al burgomaestre, exclamando su malestar por el supuesto mal manejo administrativo de la Alcaldía insinuando sobre negociados familiares para beneficio personal a costillas del Cabildo quiteño. En pocas palabras dio a entender que el alcalde era un ‘cara de tuco’ que se para en pleno estrado como si nada haya pasado. Dice el concejal, que esta reacción fue en representación del pueblo quiteño que está harto de todo este irrespeto hacia la Carita de Dios y que el agua fue usada como símbolo de transparencia, pureza y limpieza. Otros señalan que el agua fue utilizada como señal de sanación ante la locura del poder.

El concejal quiteño enfatizó en que Yunda debería renunciar, ya que ha demostrado que su administración es parecida a la de una hacienda y que toda su familia se ha beneficiado a costilla de los quiteños. Esperemos que las ‘aguas’ se tranquilicen y, finalmente, la justicia dicte una sentencia final donde el único beneficiado sea el pueblo capitalino, que como espectador se siente avergonzado de sus mandantes.