SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Opinión

Editorial: Abuelos abandonados

La vida de las personas debería ser sagrada, en especial esas almas que se encuentran en estado de vulnerabilidad como son los adultos mayores, pero no todos piensan igual y queda en evidencia con los hechos sucedidos hace unos pocos días cuando una ancianita fue abandonada en la iglesia San Francisco, en el centro de Guayaquil y a plena luz del día. Al parecer, la llevaron a misa y aprovecharon el momento para salir corriendo y dejarla sola, como si ellos no fueran a llegar a la misma edad y necesitar de cuidados especiales.

La mujer, al quedar sola “a la buena de Dios” durante varias horas, tuvo que esperar la llegada de personal municipal para ser trasladada a un lugar adecuado para adultos mayores. Aparte de existir leyes divinas que juzgarán a estos seres humanos desalmados, no se escaparán de la ley terrenal que se encargará de juzgar estos malos actos. La Ley del Adulto Mayor, que está vigente desde 2019, da la responsabilidad a la familia de una persona mayor de 65 años de cubrir sus necesidades básicas y cuidarla.

No debería existir una ley para prevenir estos actos que podrían catalogarse de inhumanos, pero cosas como estas nos demuestran la baja calidad moral y humana de muchas personas, que quizá piensan que son eternas y nunca llegarán a esta edad, personas que no deberían poder dormir tranquilos, sobre todo después de cometer actos tan bajos como este. Necesitamos una sociedad más solidaria.