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Opinión

Editorial: ¡Austeridad y vigilancia!

Eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos sería una decisión acertada en tiempos de austeridad

Eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos sería una decisión acertada en tiempos de austeridad. Desde 2008 hasta las últimas elecciones, el Estado desembolsó alrededor de $ 263 millones para organizaciones políticas. En medio del recorte de gastos que propone el actual régimen, la ciudadanía será consultada sobre este tema el próximo 14 de diciembre.

Pero la discusión no debe quedarse en lo económico. Aunque se ha aclarado que no se eliminarán los límites ni los controles sobre el gasto electoral, será indispensable un control riguroso del dinero que ingrese a las organizaciones políticas. Lo sano es que estas se financien con fondos privados, pero bajo la certeza de que sean lícitos y no ‘chuecos’. Y así como se sanciona a quien recibe dinero ilegal, también deben responder penalmente los gobiernos que usan recursos públicos para hacer campaña electoral.

No es paranoia. En 2009, un video mostró al líder guerrillero colombiano ‘Mono Jojoy’ asegurando que había entregado medio millón de dólares para la campaña del líder de la Revolución Ciudadana. Este antecedente obliga a mantener controles férreos, con autoridades capaces de identificar hasta el más mínimo centavo sospechoso. Reducir el gasto estatal está bien, pero más importante aún es impedir que grupos ilegales o mafias se infiltren en nuestra política.