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Opinión

Editorial: Nuestros datos ‘dan papaya’

En Ecuador, el robo de identidad es cada vez más común: con solo tu número de cédula pueden sacar préstamos, abrir líneas telefónicas y máse

Existe una nueva forma de meterse en problemas sin mover un dedo: te roban la identidad y ni te enteras. Solo hace falta que alguien consiga tu número de cédula y, ¡zas!, ya tienes un préstamo fantasma, una línea telefónica sospechosa o una estafa a tu nombre en Ecuador. Y tú, mientras tanto, viviendo tu vida normal, sin imaginar que te están metiendo en un lío que no buscaste. Este delito se ha vuelto ‘pan de cada día’, pero lo más grave es que se esconde tan bien que muchas víctimas se dan cuenta cuando ya es tarde.

Aunque desde mayo de 2021 existe la Ley de Protección de Datos Personales, la verdad es que en la práctica no se siente. Decenas de ciudadanos ya lo han denunciado: la ley está, pero no se aplica como debería. Y las autoridades, ¡naranjas! Por eso continúan en aumento casos de personas que, sin haber hecho nada, terminan enfrentando procesos legales larguísimos y gastando plata que no tienen para defenderse de delitos que jamás cometieron.

Es hora de que las instituciones dejen de mirar para otro lado y se pongan las pilas. Los ecuatorianos necesitan sistemas de protección de datos que de verdad funcionen y castigos duros para los que juegan con la identidad de los demás. Porque no es justo que te roben la identidad y te compliquen la vida mientras el Estado mira en silencio.