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Opinión

Editorial: Empieza el tiempo de actuar

Es hora de ejecutar, de tomar decisiones valientes y de demostrar que el poder no se hereda, sino que se merece

No hay tiempo para más. El presidente de la República ya no cuenta con ningún pretexto para empezar la recuperación del Ecuador y todo aquello que ha venido prometiendo. A partir de hoy, el pueblo seguirá con detenimiento las acciones en materia de seguridad, salud, educación, empleo, seguridad social, entre otros pendientes que son indispensables para resucitar a una nación secuestrada por la corrupción y la desidia, pero ya con un guion claro de mandato.

Pero no todo es tarea del jefe de Estado. La responsabilidad también recae en la Asamblea Nacional, donde el oficialismo tiene mayoría, aunque depende del apoyo de una minoría volátil, de la que se puede esperar cualquier sorpresa en estos cuatro años. Es precisamente en este escenario que el presidente busca consolidar un periodo que le permita profundizar las reformas que intentó impulsar en su corto mandato de año y medio, pero que fueron bloqueadas sistemáticamente por el correísmo.

Esta responsabilidad del mandatario es histórica. De lo que haga o deje de hacer no solo dependerá el futuro inmediato del país, sino también su legado político. Ya no hay margen para promesas. Es hora de ejecutar, de tomar decisiones valientes y de demostrar que el poder no se hereda, sino que se merece.