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Opinión

Editorial: Las entrevistas no ‘muerden’

No contestan llamadas, no aceptan entrevistas si no hay guion, se escudan en el silencio selectivo para no rendir cuentas

Últimamente pareciera que muchos funcionarios públicos andan con ‘alergia’ a las preguntas. No a todas, claro, solo a las preguntas incómodas. Prefieren rodearse de medios que los miman, que no les cuestionan nada y les lanzan flores aunque las cosas estén ‘patas arriba’ en el país. Esas entrevistas a medida, con preguntas de cartón y respuestas ensayadas, se han vuelto el pan de cada día. Y cuando algún periodista intenta salirse del libreto, simplemente lo ignoran o le cierran la puerta.

Esa manía de escoger quién puede preguntar y quién no, también es una forma de callar. No contestan llamadas, no aceptan entrevistas si no hay guion, se escudan en el silencio selectivo para no rendir cuentas. ¿Y qué pasa? Que terminan viviendo en su burbuja, contando una historia que no es la que el pueblo vive en las calles. Y eso, lejos de ayudar, rompe la confianza, alimenta el desencanto y deja todo como está: mal.

A este país no lo saca adelante el maquillaje político ni los shows armados. Ecuador necesita líderes que den la cara cuando toca, que no se escondan cuando hay que responder. Porque la gente ya no ‘come cuento’. Si no hablan claro, el silencio igual dice mucho… y no los deja bien parados.