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Opinión
Editorial: Necesitan apoyo, no milagros
No podemos seguir dejando que la Policía mendigue lo que necesita, y menos ahora, cuando la violencia está descontrolada
Es una guerra desigual. Y el país la seguirá perdiendo si la fuerza pública enfrenta a las organizaciones criminales en desventaja. Sí, hay que reconocerlo, pero también gritarlo: no se le puede exigir que actúe con eficacia contra las mafias si no se le da lo necesario para que lo haga con la contundencia que exige la situación actual.
¿De verdad esperamos que la Policía haga milagros cuando no recibe ni lo básico? ¿Cómo quieren que estén listos para todo si les faltan vehículos en buen estado, armas que funcionen y municiones suficientes? Y no solo eso: también necesitan comer bien y tener un lugar decente para descansar. Porque si andan cansados, con hambre y durmiendo en sitios de pena, ¿cómo esperan que rindan?
Cuidar a la Policía también implica darle buenos cuarteles. No es justo pedirles que estén ‘pilas’ todo el tiempo cuando el sitio donde viven y se recuperan está hecho un desastre. Un dormitorio cómodo, baños que sirvan y un lugar seguro no son un lujo, son lo mínimo que merecen quienes se juegan la vida por nosotros.
No podemos seguir dejando que la Policía mendigue lo que necesita, y menos ahora, cuando la violencia está descontrolada. Abandonar a quienes nos cuidan es, en la práctica, abrirle la puerta al crimen.