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Opinión
Nuevo aeropuerto, necesidad urgente
El miedo de los ciudadanos a la cercanía del aeropuerto de Guayaquil, por la caída el martes de una avioneta en el populoso sector de Sauces y la Alborada, revive y debe llamar la atención inmediata de la autoridad local responsable de la terminal aérea de la ciudad.
Hace años que la Municipalidad porteña lleva aplazando el ofrecimiento de construir un nuevo aeropuerto en la zona de Daular, en Chongón, para sacar a los aviones del perímetro urbano por el riesgo que esto implica para la población.
Si bien es cierto que el largo de la pista y la infraestructura son las adecuadas para las operaciones aéreas nacionales e internacionales, hay que tener en cuenta que la densidad poblacional circundante obliga a dejar ese espacio vacío para, por ejemplo, crear un extenso parque, que oxigene el aire.
Afortunadamente fue una avioneta pequeña la que se impactó en la esquina de un parque y no un avión de trescientos pasajeros o más, porque la tragedia habría sido dantesca.
La alcaldesa debe responderle a la ciudad por los recursos y por la nueva infraestructura proyectada, cuya construcción no debe seguir aplazándose con el argumento de que no hay los recursos ni los suficientes pasajeros para sostenerla. La obra no admite más espera.