Para muchos europeos y habitantes de otros continentes, la actual crisis epidémica es una de las más largas y crueles de la historia. Pero para los americanos es, sin duda, la peor de todas, ya que hasta la fecha va dejando centenares de miles de muertos y damnificados.

Felizmente se anuncia la aparición de una vacuna para exterminar al coronavirus por parte de científicos de la Universidad Inglesa de Oxford, y de productos exitosos para ponerle fin a este virus en los Estados Unidos, pero lograr un exterminio total requiere, todavía, un mínimo de dos meses para cantar victoria, es decir para octubre próximo.

Hasta tanto, tenemos que seguir combatiendo la epidemia actual por todas partes, inclusive donde ha decrecido, pero no desaparecido, como Italia y España.

Felizmente, recién en estos últimos días los presidentes de Estados Unidos y Brasil han reconocido la gravedad de la epidemia, que no es una “simple gripecita” como se dijo en principio y, por fin, están utilizando mascarillas para protegerse del terrible mal. Bolsonaro dio positivo para coronavirus.

En el caso concreto del continente americano se destaca la proximidad de las elecciones presidenciales en noviembre próximo, y Trump aspira a su reelección. Además, las disputas políticas en Bolivia.

En Ecuador, el panorama sigue turbio ante las elecciones de febrero del 2021, mientras abundan los precandidatos presidenciales.