Editorial: Cuidar nuestro único hogar
No todo es malo en este mundo. Las nuevas generaciones son más conscientes del cuidado y preservación de la naturaleza, se preocupan más por su salud y la de sus mascotas.
Aunque la quema de monigotes para despedir el año viejo sigue vigente en nuestro país, cada vez hay más personas que están en contra de la contaminación del medio ambiente, generada por esta tradición popular, y prefieren recibir el nuevo año alejados de la pirotecnia y de la hoguera de figuras de papel, madera y cartón.
Otros, para que no se extinga esta costumbre, solo adquieren los monigotes para fotografiarse en familia y luego los guardan o reciclan algunas partes.
Parecería poco, pero resulta un gran avance para no continuar contaminando el aire ni contribuir al calentamiento global. Que las tradiciones sigan, porque son parte de nuestra identidad, pero sin dañar el lugar donde vivimos.