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Opinión

Sin ojos ni oídos ante una violación

"Quisiera que Dios apareciera y les partiera con un rayo”. Esta frase resume la impotencia y el dolor de una abuela cuya nieta supuestamente fue violada por el chofer del bus escolar en el que iba. El llanto y denuncia de esta mujer debió hacerse viral en redes sociales para que el Ministerio de Educación y las autoridades del plantel quiteño reaccionaran ante este caso gravísimo, que expone (una vez más) las falencias en los protocolos para tratar la vulneración de derechos a menores de edad. Pese a que los familiares de la niña suplicaron ayuda para hacer justicia, se chocaron con una pared sin ojos ni oídos. Cinco días debieron pasar desde que ocurrió el hecho para tomar cartas en el asunto. ¡Qué indolencia!

¿Qué opina del caso de la menor abusada?

“Es indignante saber que las mujeres no podemos sentirnos seguras en ningún lado. Deben saber a qué personas contratan en los colegios”, Dayana Freire, universitaria.

“Las autoridades de los colegios y los padres de las estudiantes deben estar más comunicados con ellas, para saber si sucede algo extraño”, Pedro Herrera, ciudadano.