Orgullo ecuatoriano
El 2021 ha sido el año del deporte ecuatoriano. Una vez más vuelve a llenarnos de orgullo y a dejar el nombre del país por todo lo alto. Ahora la causante de tanta alegría es Lucía Yépez, oriunda de la provincia de Los Ríos, quien alcanzó la tan ansiada presea dorada en el Campeonato Mundial de Lucha sub-23, que tuvo como sede Serbia.
Y las felicitaciones no se hicieron esperar. La Presidencia de la República, el Ministerio del Deporte y el Comité Olímpico Ecuatoriano le hicieron llegar su mensaje de agradecimiento por haberlo entregado todo a nuestra luchadora de oro.
El último logro de Yépez lo consiguió en Tokio, con un bien merecido diploma olímpico. Ahora se perfila como candidata a la dorada en París 2024. Está claro que Ecuador cuenta con deportistas de talla mundial y el Gobierno está en la obligación de respaldar su proceso de formación. No se trata solamente de felicitar cuando, con un esfuerzo sobrehumano y prácticamente sin apoyo económico, ellos dejan el anonimato para convertirse en campeones.
Que no se repitan las palabras de Richard Carapaz cuando ganó el oro olímpico en Tokio y no pudo dedicar su medalla al país porque tristemente nada hicieron por él para apoyarlo y teniendo que buscar en otro país la ayuda. Es el momento para desarrollar verdaderos planes de masificación deportiva, pero también atender y cumplir con los requerimientos de nuestros héroes deportivos, para que sus logros y ellos no queden en el olvido.