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Opinión

¡El reto de caminar en aceras!

Caminar por las calles de Guayaquil y Quito, solo para poner como ejemplo a las dos urbes más grandes del país, es todo un reto para las personas, en especial para los adultos mayores y aquellos con movilidad reducida.

No hay veredas que sean uniformes, casi todas (incluso en el centro) tienen desniveles insufribles, maceteros o postes en medio paso, vendedores ‘dueños’ del espacio o, peor aún, como ocurre en las zonas populares, la gente se toma esa área como suya y la hace parte de su garaje. A ninguna autoridad actual (alcaldes) ni candidatos a la vista se les ha escuchado hablar de esta problemática tan común y molestosa.

¿Son nuestras veredas ‘amigables’ con el peatón?

“No. En lo que tiene que ver con infraestructura de la ciudad nos falta mucho. He visto bastante las falencias en el centro”, Douglas Montoya, ciudadano.

“No he visto que ayuden a las personas con discapacidad. En Urdesa todo está bien, pero en zonas como en el sur hay obstáculos en las veredas”, Evelyn Carrasco, ciudadana.