Hay una canción que dice que 3 cosas hay en la vida: “Salud, dinero y amor”... (...) En mi etapa juvenil estaba convencido que el amor era todo, palabra formada de 4 letras. En homenaje al amor hay millones de textos, novelas, canciones, vídeos y toda clase de expresiones que exaltan a este extraordinario sentimiento.

Cuando mi vida avanzó, incluyendo algunos años principales de adulto, consideré importante el elemento dinero con el cual se puede tener el mundo a sus pies, se logra la supuesta felicidad y ahora que me acerco a la tercera edad nos encontramos que he perdido momentos importantes de mi vida. Supuestamente había derrochado sin control la fe inicial para ser feliz.

El amor y el dinero son importantes, pero en ciertos casos solo que como aptitudes ficticias. Por consiguiente, los momentos más trascendentales son cuando nos acercamos o nos alejamos de la tercera edad, que es la edad dorada en donde con certeza se constituye en volver a empezar para orientar, aconsejar a su entorno, a los jóvenes por las experiencias adquiridas en la defensa del medio ambiente.

Y de todos esos detalles nos viene a la mente la defensa de la Pacha Mama, ya que cuando protesta produce y reproduce destrucciones catastróficas que nos hacen pensar que algún día llegaremos a la nefasta situación del último árbol cortado, el último río envenenado, el último pez pescado. Entonces la sociedad descubrirá que con amor y dinero en estos casos el ser humano no sobrevivirá definitivamente, ¡La salud es lo más importante!

Sin dejar de ser importante el dinero y el amor para que tengan trascendencia debemos tener una buena salud. Una frase popular señala: “Mente sana en cuerpo sano”.