Estamos a 2 días del 9 de Octubre, fecha histórica para el país, pues se recuerdan 199 años de cuando -en 1820- los patriotas resolvieron independizarse del dominio español. Todo culminó dos años después en la Batalla del Pichincha, el 24 de Mayo de 1822, e integramos la Gran Colombia, junto con Venezuela y Colombia, hasta su disolución y llegó el 13 de mayo de 1830 en que nació la República del Ecuador.

En otros años ha sido costumbre respirar en nuestra ciudad un ambiente festivo desde varios días antes del 9, pero la situación se ha presentado distinta esta vez en vista de los serios incidentes de la semana anterior debido a la notoria proliferación de la delincuencia, especialmente en Guayaquil y Quito, a raíz de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno eliminando el subsidio a las gasolinas y al diésel, sacrificio ecuatoriano que, más bien, había venido favoreciendo a los contrabandistas que lo han estado vendiendo en las fronteras a nuestros países vecinos, es decir, que se enriquecían castigando a sus compatriotas.

Terminó ya el paro de los transportistas; la ciudadanía confía en que impere la madurez ciudadana, y todo vuelva a la normalidad. Y que se castigue a los autores de los desmanes callejeros de la semana anterior.