El fiscal ha pedido seis años de prisión para Glas y su tío, luego de acusarlos que se reunieron con once personas en asociación ilícita para cometer delitos porque no lo hicieron, desde luego, para cantar villancicos.

Toca ahora al Tribunal Penal pronunciar la correspondiente sentencia, acogiendo el pedido del fiscal y estableciendo los delitos que perpetraron esos asociados, en los cuales posiblemente habrá concusión, cohecho y otras formas delictivas que deben enfrentar quienes serán sentenciados por el Tribunal Penal.

Si se condena a los encausados por asociación ilícita, tanto el fiscal como los jueces deben establecer los delitos y las penas correspondientes a esos delitos que serán mucho más severas que la simple asociación ilícita.

Es probable que al investigar y dictar sentencias aparezcan otros comprometidos en presuntos delitos que instauraron funcionarios y allegados íntimos a las altas estructuras del poder, como la misma Vicepresidencia de la República, cuyo titular guarda prisión preventiva y es probable que sea condenado no solo a la máxima pena de seis años que ha pedido el fiscal, sino a mayores penas si se le comprueba otros delitos castigados con sanciones más severas.