Ya estamos en la mitad de noviembre, penúltimo mes del año. Y desde ya vamos percibiendo los “síntomas” navideños, es decir de la celebración que recuerda el nacimiento del Mesías que luego fue la figura religiosa más importante de los gentiles, Jesucristo, que en su memoria evocan, entre el 24 y 25 de Diciembre su nacimiento, en un humilde pesebre visitado luego por los 3 reyes magos (que llevaron mirra, incienso y oro).

Y como se trata del nacimiento del Niño Dios, pues la fecha ha sido consagrada al mundo infantil y es costumbre que a los infantes se les regale juguetes (apareciendo también el nórdico Papá Noel), desde muñecas para las mujercitas hasta pistolas que no matan para los varoncitos, entre otros objetos. Como no podía ser de otra manera (tal y cual sucede con los días dedicados a la mamacita o al papacito), la actividad comercial se vuelve “redonda” porque todo se vende.

Y el doctor Carlos Julio cuando fue legislador (después llegaría a presidente) logró que se institucionalizara el décimo tercer sueldo o treceavo (como dice la plebe), que sirvió para crear también el catorceavo, oportuno para comprar los útiles escolares a comienzos del año lectivo.

Ahora, ya empiezan a resplandecer los árboles de Navidad que le dan a la temporada un tiempo mágico. Y se comienzan también a ofrecer los juguetes en los almacenes. Y hasta cosas para adultos y viejos porque cuando de vender se trata no hay fecha que se resista. (FCV)