Lo que comenzó como una reunión de amigos para celebrar el fin de semana en la comuna de San Pablo, provincia de Santa Elena, terminó en una escena de horror, la noche del domingo, después de que un grupo de sujetos armados irrumpiera en el barrio Brisas del Mar y abriera fuego contra quienes se encontraban en la vía pública.

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En el tiroteo hubo un fallecido, porque le propinaron al menos cinco impactos de proyectiles en diferentes partes del cuerpo, además de otras tres personas que resultaron heridas, entre ellas una joven que fue trasladada en estado delicado a una casa de salud cercana.

Víctima de un infarto fulminante

Pero el ataque también dejó otra víctima, Darwin Alexis Muñoz, de 43 años. Sus familiares aseguran que él no falleció por impactos de bala, sino a causa de un infarto fulminante provocado por el impacto emocional del tiroteo.

“Él se infartó al ver a sus amigos tirados en el suelo, cubiertos de sangre. Como sufría de problemas cardíacos, no resistió”, relató una de sus allegadas. El parte policial confirmó que su deceso fue producto de un paro cardíaco.

Muñoz, conocido entre sus amigos como El Zeta, era maestro soldador y no tenía antecedentes penales. Sus vecinos lo calificaron como una persona trabajadora

Familiares de Muñoz también cuestionaron el manejo del traslado en ambulancia, denunciando que fue llevado junto a otra víctima ya sin signos vitales. “¿Cómo no iba a morir? Lo llevaron al Hospital Liborio Panchana junto a un cadáver”, manifestó una parienta indignada.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido, ni se ha reportado la detención de sospechosos por este violento hecho que ha sembrado el temor en esta comunidad costera.

Anterior ataque dejó otra víctima

Este es el segundo asesinato al estilo sicariato registrado en San Pablo en menos de dos semanas. El pasado 8 de julio, sujetos armados con fusiles asesinaron a Kléber Javier Suárez Crespín, de 40 años, conocido entre los vecinos como Carita.

“En San Pablo se ha perdido la tranquilidad. La Policía debe incrementar los patrullajes de día y de noche”, exigió un poblador.

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