Una operación policial ejecutada entre la noche del 31 de julio y la madrugada del 1 de agosto de 2025 sacudió las estructuras del crimen organizado en Esmeraldas. La Policía Nacional del Ecuador, a través de sus unidades investigativas, llevó a cabo el operativo denominado “Libertad 598”, una acción estratégica que culminó con la captura de seis presuntos integrantes del Grupo de Delincuencia Organizada Transnacional (GDOT) “Los Tiguerones”, organización vinculada a múltiples delitos en la provincia.

El caso que activó las alarmas fue el de una ciudadana víctima de extorsión. Según informó la Policía, la mujer había recibido amenazas directas contra su vida a cambio de una suma de dinero. A partir de esa denuncia, se desplegaron protocolos de investigación especializados que permitieron rastrear, identificar y ubicar a los sospechosos.

Entre los detenidos figura alias "Comandante la J", quien habría cumplido un rol operativo de liderazgo dentro de la estructura delictiva en Esmeraldas. Los otros aprehendidos fueron identificados como Amarilis S., Anthony F., Kevin U., Marcos M., Ángel B. y Javier A., todos presuntamente vinculados a acciones de intimidación, cobro de “vacunas” y control territorial mediante amenazas.

Armas, municiones y evidencia clave en poder de los detenidos

Durante la intervención, que se desplegó simultáneamente en varios puntos estratégicos de la ciudad, los agentes encontraron importantes indicios que comprometen a los detenidos: dos armas de fuego, 95 municiones, cuatro teléfonos celulares, un vehículo y un comprobante de pago presuntamente relacionado con la extorsión.

El operativo “Libertad 598” se suma a la serie de acciones de inteligencia que la Policía Nacional ha venido desarrollando en el marco de su lucha frontal contra las bandas delictivas que operan bajo el esquema de crimen organizado transnacional, muchas de ellas con conexiones con carteles internacionales.

Fuentes policiales señalaron que “Los Tiguerones”, con presencia en varios cantones de Esmeraldas, han sido responsables en los últimos años de una escalada de violencia ligada a disputas por el control de rutas de microtráfico, extorsiones a comerciantes y ataques armados contra rivales y ciudadanos.

Los detenidos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente y enfrentan procesos judiciales por delitos como extorsión, porte ilegal de armas de fuego y asociación ilícita.

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