Machala, en la provincia de El Oro, ha sido escenario de dos fuertes explosiones que han generado alarma y miedo entre los ciudadanos, dejando daños materiales en dos discotecas y cinco viviendas.

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Uno de los ataques ocurrió en la mañana de este sábado 8 de marzo, alrededor de las 6:30, cuando un artefacto explosivo fue lanzado contra la discoteca ‘CocoBongo’, ubicada en la Zona Rosa de la ciudad. La potente explosión destruyó parcialmente la entrada principal del establecimiento, causando también daños considerables en las ventanas de cuatro viviendas aledañas y afectando dos vehículos estacionados en la zona. El estruendo de la detonación también causó destrozos en varios negocios cercanos, como el ‘Club Conejo’ y el ‘Talo’s Bar’, los cuales sufrieron daños en sus infraestructuras.

El artefacto fue lanzado por sujetos no identificados en las calles Colón, entre Eloy Alfaro y Manuel Estomba. La onda expansiva se extendió con fuerza, afectando además a las viviendas y otras discotecas. La policía, que realizó un operativo en la zona, ha señalado que los primeros indicios apuntan a que este ataque podría estar relacionado con extorsiones. Según el jefe de la Policía del distrito Machala, Ryan Ramos, el propietario de ‘CocoBongo’ habría estado recibiendo amenazas a través de llamadas y mensajes de extorsionadores.

Los propietarios de los locales comerciales y viviendas afectadas comenzaron a limpiar las veredas y recoger los vidrios esparcidos mientras esperaban la llegada de las autoridades para formalizar los reportes correspondientes. Afortunadamente, no se reportaron víctimas.

Atentado destruyó amanecedero

Solo un día antes, en la noche del viernes 7 de marzo, el centro nocturno ‘El Tejo’ también fue blanco de un ataque similar. A las 22:45, un fuerte estallido se escuchó en la zona de las calles Tarqui y 12ª Norte, en Machala, causando graves daños en la estructura del centro. La explosión fue tan potente que el techo del establecimiento colapsó, dejando esparcidas planchas de zinc y escombros por toda la zona. El ruido fue tan fuerte que se sintió en varias partes de la ciudad.

En esta ocasión, la magnitud del ataque fue aún mayor, ya que se sospecha que los atacantes utilizaron un explosivo C4, conocido por su alto poder destructivo. La onda expansiva afectó al menos dos viviendas cercanas, dejando destrozos en las fachadas y ventanas. Aunque el atentado causó gran alarma, nuevamente no se reportaron heridos.

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