Una mujer de 38 años y su hijo adolescente, de 16, constan entre las cinco personas que fueron halladas sin vida en la comunidad rural de Pile, en Montecristi, provincia de Manabí, la mañana del sábado 31 de mayo de 2025. Estaban carbonizados y con impactos de bala, cerca de un vehículo que también había sido incinerado.

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Las otras víctimas fueron identificadas como Danny Alexander Pilay Mero, de 20 años; Juan Emilio Franco Anchundia, de 47; y Luis Eduardo Franco Anchundia, de 40. Los cinco fallecidos procedían de la ciudadela 20 de Mayo, de la ciudad de Manta, y según la Policía ninguno registraba antecedentes penales.

Familiares que acudieron a retirar los cuerpos dijeron a los investigadores que las cinco personas habían salido, la tarde del 30 de mayo, para realizar trabajos eléctricos, pero no proporcionaron mayores detalles.

¿Estaban haciendo alguna labor en el sector?

La alerta del hallazgo se dio a la mañana siguiente, por moradores de Pile que vieron el vehículo incendiado y los cuerpos quemados cerca del automotor.

El coronel Renán Miller, comandante de la Zona 4 (Manabí y Santo Domingo), manifestó que en el sitio del hallazgo estaba un transformador que había sido retirado de un poste. “Posiblemente estas personas estaban sacando este transformador y ese podría ser el motivo el ataque”, señaló Miller.

El jefe policial añadió que, como principal hipótesis del hecho, apuntan a un posible ajuste de cuentas entre organizaciones delictivas, especialmente por la violencia con la que se cometió el crimen. “Para que hayan sido asesinados de esta manera, (las víctimas) podrían también ser parte de un GDO contrario”, precisó.

Entre las evidencias halladas en la escena hubo siete indicios balísticos y varios machetes que eran analizados.

Unas casas a poca distancia

Cerca de la zona del macabro hecho, agentes encontraron huellas de movilización en la zona y localizaron unas casas, en las que no hallaron personas, pero sí evidencias de que estaban habitadas.

El coronel Miller recordó que en febrero pasado, en un sector cercano al sitio del crimen, en un operativo aprehendieron a once sujetos y decomisaron doce fusiles de largo alcance, así como uniformes similares a los usados por elementos militares. Los detenidos estaban vinculados al grupo delictivo Los Lobos.

Las autoridades tienen la teoría de que en esta área rural se libra una violenta disputa entre bandas y que ciertos sectores han sido utilizados como puntos de acopio, almacenamiento y envío de sustancias ilícitas.

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