La madrugada del domingo 25 de mayo de 2025, la tranquilidad del sector rural San José, en el cantón Catamayo (Loja), se vio abruptamente interrumpida por un violento ataque armado que dejó tres personas muertas y dos heridas en el interior de un prostíbulo.

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El hecho ocurrió a las 00:35, cuando un vehículo sedán de color gris se detuvo frente al establecimiento conocido como Night Club La Luna. De él descendieron al menos cuatro sujetos —según testigos, de tez morena y trigueña— que ingresaron sin mediar palabra y comenzaron a disparar indiscriminadamente dentro del local.

El ambiente festivo fue reemplazado por gritos de pánico, disparos y caos. Uno de los primeros en reaccionar fue el guardia de seguridad, quien corrió a resguardarse y solo regresó minutos después, cuando la escena quedó en silencio, marcada por el miedo y el horror.

Entre copas rotas y luces parpadeantes, yacían sin vida tres hombres:

• José Alejandro Paute Paute, de 18 años

• Erick Paul Cruz de la Cruz, de 24 años

• Wilmer Javier Campos Marinez, de 26 años y nacionalidad venezolana

Dos de ellos eran clientes y uno, el DJ del establecimiento. Todos presentaban múltiples heridas de bala.

Otras dos personas resultaron heridas durante el tiroteo, por lo que fueron trasladados al hospital de Catamayo, donde permanecen bajo observación médica.

La escena del crimen

Agentes de Criminalística y personal de la Policía Nacional levantaron al menos 16 indicios balísticos y recolectaron evidencias como dos teléfonos celulares y el DVR del sistema de videovigilancia. Se encontraron casquillos de calibres 3.80 mm, 9 mm y .223, este último asociado a armamento de uso militar, lo que ha encendido las alertas entre la población.

El uso de fusiles en un ataque dentro de una zona rural ha generado preocupación en la comunidad y en las autoridades locales, que temen una posible expansión de grupos armados o redes de crimen organizado en áreas antes consideradas seguras.

Investigación en curso

La Fiscalía ordenó el levantamiento de los cuerpos y su traslado al centro forense de Loja para las autopsias. Según los registros oficiales, ninguno de los fallecidos tenía antecedentes judiciales, lo que ha incrementado la incertidumbre sobre el móvil del crimen.

La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (DINASED) y unidades de inteligencia iniciaron operativos investigativos que incluyen entrevistas a testigos, análisis de las grabaciones de seguridad y la exploración de posibles vínculos entre las víctimas y organizaciones criminales. No se descarta que el ataque haya sido dirigido.

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