El sargento Carlos Bravo Ganchozo tenía aproximadamente seis meses como jefe del Cuerpo de Bomberos de la parroquia Viche, en el cantón Quinindé (Esmeraldas), cuando fue baleado en plena calle principal de esta localidad rural.

Según información de la Policía, Bravo se movilizaba la tarde del domingo 10 de diciembre en su vehículo de color negro, de donde se bajó para hacer unas compras en una tienda, cuando fue atacado por sicarios.

(Lee también: Manabí: Ataque armado deja dos fallecidos y un herido en Tosagua)

“Sabemos que a la víctima la estaban siguiendo”, aseguró el coronel Diego Velástegui.

Aunque la Policía asegura que las causas del asesinato son aún desconocidas, algunos habitantes de Viche comentan que Bravo habría estado amenazado por presuntos ‘vacunadores’, quienes le habrían solicitado un buen billete para no matarlo.

Según una fuente cercana a la víctima, Bravo estaba a cargo de los negocios del ingeniero Ángel Angulo Borja, de 48 años, asesinado el 14 de marzo pasado dentro de su ferretería también por negarse a pagar extorsiones.

“Él estaba amenazado, desde que se hizo cargo de esos negocios. Las amenazas eran constantes, todos los días”, aseguró un familiar de la víctima.

¿Quieres leer sin límites? ¡Suscríbete!