La Fiscalía General del Estado (FGE) informó a través de un trino en su cuenta de X (Twitter) que la búsqueda para dar con el paradero de Hernán Mendoza, desaparecido el 26 de enero, se extendió hasta los límites de Pichincha con Imbabura.

El Ministerio Público detalló que en un punto conocido como Manduriacu se hallaron restos óseos. Sin embargo, no se confirmó si estos correspondían al joven, de 30 años.

Por ello, se practicarán pruebas de ADN para hacer un cotejamiento y de esta manera conocer si se trata o no del ingeniero en telecomunicaciones. Él junto a un amigo fueron asaltados por una banda que operaba con un taxi.

Según las investigaciones, la fecha de la desaparición, Mendoza y un amigo fueron abordados por los tipos, quienes les habrían invitados unas cervezas, en el sector La Pradera, norte de Quito. Después se los llevaron e hicieron un largo recorrido que terminó en Guápulo.

Allí fue localizado el pana de Mendoza que ha asegurado a la familia del desaparecido no recordar nada de lo ocurrido. Eso ha generado sospechas en los allegados al joven.

Como parte de las investigaciones, el conductor del taxi fue aprehendido y él ya dio las características físicas de los otros dos implicados en el hecho. Por ahora, la búsqueda continúa hasta conocer los resultados del ADN.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!