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Quito

Enigmas: Trabajadora funeraria cuenta sus experiencias cercanas al más allá

El caso de una niña fallecida por asfixia impresionó a la mujer. Ella dice que vio salir el espíritu de la chiquilla de la morgue
y cruzó la calle.

Patricia relató a EXTRA las situaciones que se le han presentado.
Patricia relató a EXTRA las situaciones que se le han presentado.René Fraga (foto); Adrián Peñaherrera (ilustración)

La muerte ha estado muy presente en la vida de Patricia Delgado. Y durante 23 años ha experimentado una infinidad de acontecimientos paranormales. ¡De miedo! Esta mujer alta y de cabello rizado realiza servicios funerarios, lo que le ha permitido mantener a sus cuatro hijos. Ella sostiene que no le teme a su labor.

Sin embargo, su fortaleza ‘flaquea’ cuando palpa algo que no es de este mundo, pues hasta hace poco ha visto cosas de terror. La última fue hace tres semanas, cuando -durante una autopsia en una funeraria- vio la silueta de una mujer.

No obstante, su más aterradora experiencia fue hace quince años, al ser contratada para brindar sus servicios funerarios para una niña, quien había muerto asfixiada en la espalda de su madre, durante una caminata religiosa a la Virgen de El Quinche, en el nororiente de Quito.

A la progenitora le habían advertido que no fuera a ese lugar, mucho menos con su pequeña, pero su devoción fue mayor. Al llegar, solo confirmó lo peor: su hija había fallecido.

Ya en los exteriores de la morgue, cuando el reloj se aproximaba a las 03:00, Patricia dialogaba con los padres de la niña y su conversación fue interrumpida por una situación fuera de lo normal: sobre la avenida Mariana de Jesús, en la que se asienta el anfiteatro, vieron la imagen de la pequeña en medio de la vía. Era algo difícil de creer.

Foto de Sistema Grana (10293767)
La mujer lleva 23 años en el negocio de las funerarias.RENE FRAGA

“Se notaba que se trataba de un fantasma. Pero se la miró clarito”, rememora la trabajadora funeraria, quien cuenta que en esa ocasión se quedó en shock. Incluso, se puso a rezar. Desde entonces, siempre tiene una sensación extraña, a más de tristeza, cuando hace el servicio a menores de edad.

La explicación

Harold Hernández, investigador de eventos paranormales, dice que es muy común que haya esos casos en niños. “Cuando ‘despiertan’ del trance de la muerte, se sienten abrumados. Lo más probable es que el espíritu de la niña quiso salir corriendo para volver a su casa”.

Para el analista, lo que Paty ha experimentado no solo se relacionaría con su trabajo, sino con algo especial que la hace más sensible para percibir estas almas. “A esto se lo conoce como mediumnidad vidente. Esto ocurre cuando la glándula pineal es muy activa”. (MAG)