El 21 de abril de 2025 marcó la partida del Papa Francisco, un pontífice que no solo dejó huella en el ámbito religioso, sino también en el deportivo. Amante confeso del fútbol e hincha ferviente de San Lorenzo de Almagro, Jorge Mario Bergoglio tuvo al menos dos encuentros memorables relacionados con el fútbol ecuatoriano.

El primero ocurrió en 2014, durante una Audiencia General en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. En medio de los saludos de fieles de todo el mundo, una hincha le entregó la camiseta número 10 de Barcelona SC, con su nombre impreso en la espalda. El gesto se volvió viral en redes sociales y causó un verdadero revuelo en Ecuador. La imagen del Papa Francisco sosteniendo la camiseta amarilla recorrió el continente.

El club guayaquileño no tardó en pronunciarse. A través de un comunicado publicado en su sitio web, Barcelona SC expresó:

"Para todos los que somos parte de Barcelona Sporting Club (directivos, jugadores, empleados, socios e hinchas) fue un día muy especial, ya que llegó a las manos de su santidad, el Papa Francisco, la camiseta de nuestra institución.”

Además, añadieron un detalle anecdótico: “Una persona allegada a Barcelona le entregó la número 10, que además tenía impreso el nombre del Papa Francisco. Nuestra santidad se mostró muy contento con el obsequio y se quedó sujetando la amarilla hasta el final del evento.”

Aunque se especuló sobre si el Papa bendijo o no la camiseta, lo cierto es que ese detalle quedó en el misterio. Lo único claro fue su sonrisa y la naturalidad con la que sostuvo el símbolo de uno de los clubes más populares de Ecuador.

El segundo momento ocurrió en 2015, cuando recibió a una delegación de la Conmebol encabezada por Luis Chiriboga Acosta, entonces presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Durante la visita oficial, los directivos sudamericanos se tomaron una fotografía con el Sumo Pontífice, sellando así otro capítulo de cercanía entre el Vaticano y el fútbol de la región.

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