En el último mes, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) ha descubierto varios casos preocupantes en comercios de Ecuador. Entre ellos se incluyen la presencia de cucarachas en chifas, la venta de cosméticos sin registro sanitario y la comercialización de muestras médicas prohibidas en farmacias.

(Lea también: Muerte por inhalación: tragedia en Cayambe por planta de luz en dormitorio)

Sin embargo, Arcsa ha sido objeto de críticas por parte de la ciudadanía, quienes cuestionan sobre la no difusión de nombres de locales clausurados. En redes sociales, usuarios como @DiegoP_P en X han expresado su descontento: "¿La ley prohíbe decir cuál es?", cuestinó en respuesta a una publicación de Arcsa sobre la clausura de un restaurante oriental en Guayaquil.

Ante estas interrogantes, el director ejecutivo de la Arcsa, Daniel Sánchez Procel, ha explicado que en cada procedimiento "se informa a los ciudadanos para que precautelen (su salud) y tomen conocimiento de la falta". No obstante, recalca que no se publican los nombres de los locales para "evitar cualquier problema dentro del debido proceso", refiriéndose a posibles sanciones legales.

Sánchez añade que, si bien no se difunde el nombre del comercio infractor, sí se publican imágenes del operativo para que "los ciudadanos puedan tomar sus propias conclusiones".

La postura de la Arcsa ha generado opiniones divididas. Algunos ciudadanos apoyan la decisión de la agencia, argumentando que la publicación de los nombres podría afectar la reputación de los negocios sin la debida comprobación de las faltas. Otros, en cambio, consideran que la falta de transparencia dificulta el ejercicio del derecho a la información.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!