La Policía investiga las causas, motivaciones y presuntos autores de la muerte de Pablo Farfán de 22 años de edad, cuyo cuerpo sin vida, maniatado y embalado con una cobija, fue hallado en una pendiente de la localidad de Caspicorral, de la parroquia Quingeo, a 29 kilómetros de Cuenca.

Los primeros indicios levantados por agentes de Criminalística de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), dan cuenta que la muerte habría ocurrido en otro lugar y los presuntos autores posteriormente lo arrojaron en el sector de Caspicorral.

El hallazgo lo hicieron cerca de las 18:00 del domingo 2 de julio del 2023. El cadáver presentaba, según los investigadores, huellas de violencia y heridas de arma cortopunzante.

Tras la alerta, parientes de la víctima llegaron al lugar del descubrimiento del ahora occiso, quienes lo identificaron y contaron a los policías, que a su allegado lo vieron por última vez el viernes 30 de junio del 2023, cuando concluyó su jornada de trabajo como instalador de redes eléctricas en una construcción de Rayoloma, territorio ubicado en la vía hacia la parroquia de Paccha. Pero indicaron que no conocen el paradero de una motocicleta color rojo en la que siempre se movilizaba.

El cadáver fue trasladado al Centro Forense para las respectivas pericias que determinen la causa de la muerte, mientras los familiares esperan que se esclarezca las circunstancias del hecho y detengan a los presuntos autores para su castigo jurídico.