La detención de Fabricio Colón Pico no solo mostró la fidelidad que le tienen sus compinches al punto de habérselo tatuado en el cuerpo. Aquellas muestras de lealtad hacia este delincuente de larga data en Quito revelaron algo más alarmante: el Loco Pico creó su propio grupo armado.

Así lo indicaron los policías que lo recapturaron en una finca del cantón Puerto Quito, al noroccidente de Pichincha, la madrugada del 22 de abril de este año. En la audiencia de flagrancia que se hizo en contra de Colón Pico y cuatro de sus compinches, por el delito de tráfico de armas, los agentes captores detallaron que los cinco pertenecen a la banda terrorista Los Lobos.

Dos de ellos, identificados como Carlos Fernando Zamora López (32 años) y Eddye Santiago Soto Villa (33), llevaban esas marcas con tinta en su piel. El primero tenía una estrella en la nuca con el nombre de Colón Pico; y el segundo, dos tatuajes: la cara del líder criminal en la ‘panza’ y otro en el brazo derecho con las iniciales del cabecilla con un puño y un fusil.

Este último sería el ‘logo’ criminal que representa a la denominada Mafia Colón Pico (MCP), un nombre nuevo en esta trama delincuencial. Si se hiciera una comparación con los grupos rivales, eso significa que Colón Pico y su Mafia están casi al mismo nivel de bandas como Los Águilas o Los Fatales, facciones del grupo terrorista Los Choneros.

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Alexandra Mantilla, perfiladora de personas reñidas con la ley, explica que Colón Pico, de 46 años, no tenía los alcances criminales de la actualidad cuando él empezó a delinquir. “No todos ascienden en el mundo criminal y cuando lo hacen van a dar muestras de poder como lo ha hecho este sujeto”.

Y la especialista no se equivoca. El prontuario delictivo de Colón Pico, según la Judicatura, empezó en 1997 cuando fue detenido por robo. Este delito lo cometió hasta 2011, cuando fue aprehendido (al parecer por primera vez) por tenencia de drogas, delito por el que ha sido procesado en muchas otras ocasiones.

Sin embargo, la mutación criminal de Colón Pico ha derivado en que se involucre en hechos delictivos más complejos, como tenencia de armas, asociación ilícita, intimidación, delincuencia organizada y hasta secuestro.

Para Carlos Alulema, general de Policía en servicio pasivo y uno de los creadores de la Dinased, la conformación de este nuevo grupo criminal de Colón Pico es una consecuencia natural de los negocios ilícitos de bandas más grandes.

“Estos grupos (como el de Colón Pico) surgen porque las necesidades criminales van cambiando”, explica Alulema. Para él, estas facciones también pueden entrar en disputas con sus mismos aliados cuando miran que pueden conseguir mejores beneficios.

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