Pasadas las siete de la noche, la imagen del Señor del Buen Suceso regresó a la Iglesia de la Concepción. Como es tradición cada Martes Santo, el patrono de Riobamba abandonó su templo a las dos de la tarde, en medio de una fuerte lluvia, para recorrer las 40 calles del centro histórico, acompañado por miles de fieles y diversas advocaciones de Cristo, María y otros santos y grupos misioneros.

Este año se conmemoró el 361 aniversario de su procesión. Blanca Luna, quien esperaba en la Plaza Roja, expresó: "Venimos a verlo, le tenemos fe. Pedimos por la salud, la familia y por todo el Ecuador, especialmente en estos momentos tan difíciles".

La misa campal, presidida por el obispo de Riobamba, monseñor Bolívar Piedra, tuvo lugar después de la procesión. La imagen, que data del año 1650 según los registros conservados por las madres conceptas, quienes son las cuidadoras y protectoras de esta sagrada figura, es considerada una joya histórica de la cultura patrimonial y religiosa de Riobamba.

Para este año, su anda fue reparada y retocada con pan de oro, gracias a la colaboración de la ciudadanía y los devotos.

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