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Buena Vida

Así se limpia el cepillo con el que te peinas para lucir un cabello sano

Más allá de la apariencia, la limpieza de tu cepillo juega un papel fundamental en la salud de tu cabello y cuero cabelludo

cepillo
Un buen cepillo puede conseguir que nuestro cabello no se rompa y luzca más suave, fuerte, brillante y saludable.Freepik

Debes lavar con frecuencia el cepillo del porque eso puede afectar la higiene de tu cabello y la salud de tu cuero cabelludo. ¿Lo sabías? ¿Lo limpias? ¿Con qué frecuencia?

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Es importante que limpies tus cepillos porque en ellos se acumulan polvo y suciedad, sebo (la grasa propia de tu pelo), restos de productos que te aplicas en el pelo (aceites, sérums, acondicionadores sin aclarado, lacas, gominas, espumas…) Lo ideal es hacerlo una vez por semana.

Ten claro que más allá de la apariencia, la limpieza de tu cepillo juega un papel fundamental. La acumulación de residuos puede obstruir los folículos pilosos, lo que puede llevar a la caspa, la irritación del cuero cabelludo e incluso la pérdida de cabello. Además, un cepillo sucio puede redistribuir estas impurezas cada vez que lo usas, contaminando tu cabello recién lavado.

Aquí te dejamos cuatro pasos a seguir para limpiar los cepillos para el cabello

1. Retira los cabellos atrapados o enredados. Antes de sumergirte en el proceso de limpieza, utiliza un peine para retirar los cabellos y residuos superficiales atrapados en las cerdas. Esto facilitará el resto del proceso y evitará que los cabellos obstruyan el drenaje.

2. Sumerge el cepillo en agua tibia. Llena un recipiente con agua tibia y agrega una pequeña cantidad de champú. Sumerge el cepillo en esta solución y déjalo en remojo durante unos minutos para aflojar la suciedad y los residuos acumulados.

3. Enjuaga y seca. Enjuaga bien el cepillo con agua tibia para eliminar cualquier residuo de champú. Luego, sacude el exceso de agua y coloca el cepillo sobre una toalla limpia para que se seque al aire. No uses calor directo, ya que podría dañar las cerdas.

4.  Desinfecta. Ocasionalmente, es recomendable desinfectar tu cepillo para eliminar cualquier bacteria o hongo. Puedes hacerlo sumergiéndolo en una solución de agua y vinagre blanco durante unos minutos

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