Es probable que por causa del coronavirus veas más noticias en tu televisor o redes sociales, pues quieres estar al día y está bien; pero… ¿es conveniente que tus hijos también vean el contenido de ellas? La respuesta es… que vean lo limitado del noticiero, quizá las noticias deportivas, las positivas y en tu compañía, ya que así podrás conversar con tu hijo sobre lo que están viendo en la pantalla del televisor. Asimismo ves el contenido y puedes censurar el material que consideres inadecuado para su edad, manifiesta Mariela Almeida, orientadora familiar.

Para los niños todo lo que ven es completamente real, sobre todo a partir de los 7 años. “Las noticias en general pueden estimular estados de ansiedad y angustia en personas adultas y mucho más en los pequeños, quienes imaginan que lo que están observando puede sucederles”, señala la experta, quien indica que eso le pasó a un niño de cinco años, quien escuchó a un presentador decir que la Organización Mundial de la Salud había declarado que es probable que el coronavirus nunca se acabe. El pequeño le preguntó asustado a su mamá... ¿siempre vamos a vivir así? Su progenitora tuvo que conversar con él y en un lenguaje sencillo  explicarle la situación.

Es indispensable aliviar sus miedos, dándoles información en un tono tranquilo y de manera limitada. Esto significa ofrecer la verdad, pero solo la que un niño debe saber. “Es preferible que no contemplen violencia explícita en los medios para evitar sufrimientos innecesarios. Considero que los niños de primaria no deberían ver este tipo de noticias porque todavía no tienen criterio formado”, subraya.

Importante estudio

Una investigación de la Universidad de Duke de Ohio (EE. UU.) y la Fatih (Turquía) concluyeron que las imágenes violentas disminuyen las capacidades en niños muy inteligentes.

En esta prueba experimentaron con 74 pequeños de 10 años, dueños de un coeficiente superior a 130 y, con 70 menores con una puntuación menor. Los infantes que participaron en el estudio fueron expuestos a dos clases de videos: uno con acciones violentas y otro sin ellas.

Antes y después de ver el material los sometieron a exámenes verbales: tenían que mencionar en un minuto la mayor cantidad de palabras, partiendo de una serie de letras. En la primera prueba los de coeficiente más alto dijeron más palabras, después de ver violencia verbalizaron menos. El descenso fue pequeño, pero los especialistas indicaron que este grupo es muy sensible y puede experimentar más ansiedad ante situaciones violentas en los medios, lo que afectaría a su memoria y atención. De igual manera pueden generar pesadillas o problemas para dormir, así lo revela el portal diario crítico. 

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