Eduardo Mendúa, quien era dirigente de Relaciones Internacionales de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), fue asesinado en su chacra en la provincia de Sucumbíos por sujetos encapuchados que dispararon en su contra. Así lo ha anunciado la dirigencia indígena este domingo 26 de febrero. 

Según la organización, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la muerte de Mendúa es un "crimen relacionado al conflicto petrolero". 

Este hecho, que se dio en los exteriores de la vivienda de Medúa a las 17:00, tiene lugar en el contexto de un conflicto petrolero en la Amazonía, donde comunidades indígenas luchan por la defensa de sus territorios y su medio ambiente frente a la explotación petrolera. 

Mendúa y su comunidad, la Cofán – Dureno de la provincia de Sucumbíos, habían impedido el paso de maquinaria y personal de la estatal petrolera Petroecuador, argumentando que la empresa tenía planes de explotar 30 pozos petroleros en la zona.

Ante este suceso, los compañeros de Mendúa han pedido que se inicien de inmediato las investigaciones para dar con los autores del asesinato. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha condenado el asesinato y ha ordenado una investigación exhaustiva para encontrar a los responsables.

Su asesinato ha causado conmoción entre la dirigencia indígena que cruza tensión con el Gobierno Nacional al haberle pedido al presidente Guillermo Lasso su renuncia el pasado 25 de febrero por su "incapacidad de gobernar". 

La Conaie había mencionado, entre las resoluciones de su Consejo Ampliado, que rechazaban la impulsión militar, policial y de guardia privada que resguardaba a las empresas mineras que buscan explotar los recursos de sus territorios.

El asesinato de Mendúa ha desatado críticas y condenas de organizaciones indígenas y defensores de derechos humanos, quienes han llamado la atención sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las comunidades indígenas en Ecuador, en especial los defensores de los territorios ancestrales.