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Residentes de Socio Vivienda 2 afirman que habitan en ‘Socio Zozobra’
En 24 horas se reportaron cinco hechos violentos en este distrito guayaquileño. Siete muertos, dos heridos y moradores ‘paniqueados’: ese es el saldo de la ola violenta que se agita en dicho sector.
Duermen en tendidos, debajo de sus camas. No pueden pernoctar por causa de la ‘lluvia’ de balas que se ha desatado en el plan habitacional Socio Vivienda 2, noroeste porteño, zona que la noche del pasado 31 de agosto fue nuevamente escenario de un tiroteo.
Las bandas Los Tiguerones y Los Lobos se disputan el dominio del territorio.
“Volvimos a clases virtuales. Las madres mandan audios llorando. Ellas y sus hijos están con temor. Duermen en el piso por el miedo de que una bala les caiga”, manifestó un docente que trabaja en un plantel del barrio antes mencionado, donde la policía tendría problemas para ingresar y realizar operativos.
José (nombre protegido) dice que cuando se dan los ataques, se lanza al piso junto a su familia, como en un filme.
María sostiene que le duele ver a niños con fusiles. Ella ‘camella’ en casas y cuando se le hace tarde prefiere quedarse en la vivienda de su patrona.
“Algunos moradores han optado por alquilar en otros lados e irse de acá. Otros se llevaron a sus hijos a otras cooperativas: Janeth Toral, Ciudad de Dios, etcétera. Ya no quieren estar en sobresalto”.
Socio Vivienda es parte del distrito Nueva Prosperina, considerado el más violento de la Zona 8.
Según datos policiales, en un 280 % se ha incrementado la violencia en la zona. Y a nivel nacional superaría al cantón Quevedo, provincia de Los Ríos. Solo la ciudad de Esmeraldas registra más muertes violentas.
Flor de Bastión, bloque 2, también es parte de este distrito y el 1 de septiembre, a las 13:00, acribillaron a Joseph Barrios, Jhon Peralta y Dilmer Ortiz. Además una persona resultó herida. Barrios y Peralta registran antecedentes penales.
“Vinieron y los ‘corrieron’ a bala a los que estaban parados. Luego se fueron para abajo”, comentó un lugareño, alarmado por las detonaciones.