Sin excusas. Ha llegado el momento de que los delincuentes y terroristas, en todos los rincones del país, comiencen a ser enfrentados sin contemplaciones. Más allá de los resultados de la consulta popular y el referéndum, el voto de más de 13 millones de ecuatorianos representó un respaldo de confianza para la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.

Los votantes se manifestaron en contra de la inseguridad, así como contra la inmoralidad pública de los poderosos, ahora evidenciada en los rostros que aparecen en los expedientes y chats de casos como Metástasis, Purga, Plaga, Pantalla y otros por venir (pues seguramente habrá muchos más). Fue un voto en contra de la complacencia de la sociedad hacia los delincuentes, tratándolos como uno más, cuando deberían estar tras las rejas, pagando por sus crímenes contra la sociedad.

Y aunque a algunos no les guste y pretendan restar importancia a la expresión de los votantes, el pueblo salió victorioso. Ni el Gobierno ni la oposición. Los ciudadanos son los ganadores de la consulta popular, y dejaron en claro a los políticos, por si aún no lo habían entendido, que la delincuencia es su principal problema y que esperan que lo resuelvan de inmediato.

Ahora le toca actuar al Gobierno. Se acabaron las excusas. Es el momento de los resultados, si no será otra decepción más.