En una tarde marcada por la tragedia, los agentes de la Policía Nacional del cantón El Pangui, en la provincia de Zamora Chinchipe, se vieron compelidos a acudir al puente de Cayamatza tras recibir una alerta preocupante. La escena que se encontraron fue desgarradora: un menor de edad se hallaba en la orilla del río Zamora, en apuros.

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El suceso se desencadenó cuando el cuerpo de bomberos local fue alertado sobre una familia que se encontraba disfrutando de un día de esparcimiento cerca del río. Sin embargo, la diversión se tornó en tragedia en un instante fatídico. Uno de los jóvenes presentes, de tan solo 14 años de edad, observó horrorizado cómo su hermano pequeño se debatía en las aguas, luchando por su vida.

Sin pensarlo dos veces, el joven se lanzó al río en un acto desesperado por salvar a su hermano. Logró rescatarlo, pero el precio fue alto: sacrificó su propia vida en el proceso. A pesar de los esfuerzos de quienes lo rodeaban por reanimarlo, la vida de este joven héroe se desvaneció en las aguas turbulentas del río Zamora.

Los agentes de la Dinased de Zamora, al llegar al lugar, recabaron información crucial a través de las desgarradoras palabras de la madre de los niños. Según su testimonio, el joven David había dado su vida en un acto de valentía para salvar a su hermano menor de tres años.

Sin embargo, la tragedia no terminó ahí. La familia, inmersa en un profundo dolor y en un intento por aferrarse a cualquier vestigio de normalidad, se negó rotundamente a que el cuerpo del joven fuera trasladado al Centro Forense de la ciudad de Loja para la realización de la necropsia de ley.

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