Luis Enrique Yagual Ronquillo, de 28 años, salió corriendo de su casa tras escuchar una balacera en su barrio, pero terminó atropellado por una camioneta en medio del caos provocado por un atentado contra un guardia de seguridad. Todo ocurrió la madrugada del miércoles 23 de abril en el barrio La Aurora, en Machala, provincia de El Oro.

Luis Enrique no pensó que su impulso de ‘sapear’ qué sucedía le costaría la vida. Se levantó tan rápido que tomó la primera camiseta que encontró, se la puso al revés y salió a la calle, como muchos vecinos alarmados por los disparos.

Al llegar, la escena ya estaba acordonada por la policía y una camioneta negra yacía estrellada contra una vivienda, tras recibir más de 50 disparos. Yagual se acercó, sin saber que vivía sus últimos minutos.

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Ataque dirigido hacia otra persona en Machala

Según los uniformados, el blanco del atentado era Rubiel M., un ciudadano colombiano de 45 años que trabajaba como escolta privado. Se dirigía a brindar seguridad a un cliente cuando fue interceptado por dos hombres en moto, que lo atacaron a tiros en las calles Séptima y Los Laureles. La camioneta fue perseguida y recibió más de 50 disparos hasta estrellarse.

Ryan Ramos, jefe policial del distrito de Machala, explicó que mientras los agentes controlaban la escena y alejaban a los curiosos, ocurrió lo inesperado. Uno de los heridos en el vehículo habría movido accidentalmente la palanca de cambios, provocando que la camioneta retrocediera bruscamente. Todos huyeron; un policía por poco resulta atropellado, pero Luis Enrique no corrió con la misma suerte.

El vehículo lo arrolló, lo arrastró unos metros y se detuvo solo al chocar contra un poste y una puerta. El impacto fue tan fuerte que el joven murió al instante: tenía una pierna fracturada y otras graves heridas, según el informe policial.

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