Marlon López está expectante de lo que pueda ocurrir en su querida Tulcán, en Carchi, luego del nuevo sismo que ocurrió ayer. Durante la madrugada, el movimiento telúrico, de 4 grados, tuvo su epicentro en San Gabriel, ciudad cercana a la capital de esa provincia, y dejó una casa derrumbada.

López, un psicólogo que vive en la ciudadela Sara Espín de la Sur, explica que en esta ocasión no hubo mayores estragos en su inmueble. Aunque el primer sismo, de 5,2 grados, registrado la mañana del lunes, fue el que más daños causó en su casa.

“Las paredes de la sala y el dormitorio se cuartearon. Lo mismo pasó con la terraza”. El morador detalla que el temblor lo agarró justo cuando entraba a su hogar luego de hacer deporte. Por fortuna, estaba solo y no resultó herido, pese a que algunas cosas se cayeron.

La ayuda desde la iglesia

Como López, otras casas de seis cantones de Carchi resultaron afectadas. Hasta ayer, el número de inmuebles destruidos (desde viviendas hasta escuelas) se mantenía alrededor de 195, ya que continuaban las evaluaciones.

Sin embargo, otras calamidades se registraron en iglesias como la de la parroquia La Libertad, en el cantón Espejo. Según Geovany Camacás, sacerdote de la Diócesis de Tulcán, dos torres de ese templo tienen que ser demolidas por el daño provocado. “Pero estamos esperando que las réplicas terminen para iniciar los trabajos”.

En cuanto a la ayuda, Camacás explica que desde la Diócesis están viendo cómo aportar con cosas para los albergues que se instalaron para auxiliar a los damnificados. “Estamos coordinando con las parroquias para llevar a cabo esto”, indica.

El origen

Según Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el reciente sismo y las réplicas forman parte del enjambre sísmico de lo ocurrido el lunes. Agrega que este fenómeno se ha presentado desde finales de mayo.

“Debemos enfatizar en que esto continuará durante algunos días más e incluso durará unas pocas semanas”, agrega el especialista.