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Así logras un crédito sin banco y sin ‘chulqueros’

El financiamiento colectivo llegó para quedarse. En Ecuador ha ido pasito a pasito, conquistando campañas de donaciones y reconocimientos, pero un buen día desde aquí podrás hacer tus créditos e invertir.

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Referencial. El financiamiento colectivo es una propuesta con grandes proyecciones a futuro.Pixabay.

El billete siempre falta. Cuando más ganas, más gastas. Y, como ya se sabe que todos en un punto nos descontrolamos y nos endeudamos más de lo que cubre el sueldo, hay formas de financiarse lejos del banco y del ‘chulco’. ¡Belleza!

No es que con esta noticia estemos descubriendo América, porque las opciones que tienes están en la red, son plataformas digitales y se han dinamizado más desde el 2015. Así es como nace YoTePresto.com

Dejemos claro de entrada que esta iniciativa es mexicana, pero que el crowdfunding —que es como se conoce al financiamiento colectivo y que es la base sobre la que se asienta la idea— también está en Ecuador y tiene diferentes versiones. Para ser exactos hay 10 modelos de negocios en los que se podría iniciar aquí.

En una entrevista para la revista Forbes de México, el director ejecutivo de este proyecto financiero, Luis Rubén Chávez, explicó cómo se han asegurado que el 98% de los prestamistas queden bien en sus transacciones:

“Construimos un modelo de riesgo que integra análisis cuantitativos y cualitativos para determinar la capacidad y voluntad de pago de los solicitantes. En este proceso evaluamos el historial de crédito y estamos implementando tecnología de machine learning que nos permite analizar un volumen masivo de datos y robustecer nuestros procesos de selección”.

Como verás, la necesidad del banco queda eliminada y también la de correr riesgos con los conocidos ‘chulqueros’. ¡No te hagas que de ley sí sabes de ellos!

En fin, lo del crowdfunding se aplica ante cualquier necesidad. En Ecuador, por ejemplo, hay páginas como HazVaca, Catapultados o Acolítame. Todas con un sistema que promueven las campañas de donaciones hacia el público emprendedor que requiere capital para sus ideas.

La mala noticia es que en nuestro país el uso de créditos por medio de estas plataformas todavía no se implementa.

Andrés Alcocer es el director ejecutivo de Acolítame, con la que se inició en 2016 y explica porqué este sistema no se ha validado aquí: “El crowdfunding como cualquier modelo de negocio se va adaptando a la realidad de cada país, en el Ecuador al no contar con una legislación específica, es casi imposible implementar el sistema de préstamos directos. Lo natural es escalar desde los modelos más sencillos, el de donaciones, al de recompensas, y así”.

Sin embargo, el financiamiento colectivo es tan bacán, que si vendes bien tu propósito, logras resultados como el de la cineasta Ana Cristina Barragán con su película Alba en 2016.

El mensaje era claro: ¡Ayúdanos a terminar Alba! En esa campaña, Barragán se había puesto de meta $10.000; los logró y sobrepasó con $750.

A esta onda de pedirle financiamiento a un desconocido confiable, se le pronostica un buen futuro.

El Banco Mundial dio su estimación de lo que pasará para 2025: el crowdfunding en países emergentes puede alcanzar la cifra de 96.000 millones de dólares.

Tampoco te creas que crear tu espacio de crowdfunding es tan sencillo. La receta es bastante técnica y estos son los ‘ingredientes’ que según Alcocer no pueden faltar: ya sean servidores, bases de datos, repositorios, gestores, software analítico, dominio y más, mucho más.

Está claro que esta nueva forma de hacer finanzas, conocidas como Fintech, por la intervención directa de tecnología, necesita de regulaciones, pero mientras estas aparecen, te dejamos una lista de beneficios de buscar alternativas no tradicionales para inyectarle dinero a tus aspiraciones.