En la sala de emergencia del hospital de Quevedo, Ángel Miguel Chinchai Zambrano se resistía a morir, y en su último aliento, con señas, habría revelado la identidad de quien lo atacó.

Como a las 17:00 del domingo se reportó el deceso de quien horas antes encontraron desnudo, tiritando y sangrando por dos grandes heridas, una en el cuello y la otra en la espalda.

Oswaldo Chinchai, hermano de la víctima, explicó que su ñaño era un indigente que se dedicaba al consumo de drogas. Presume que se trataría de una venganza.

A Chinchai Zambrano lo hallaron en medio de la maleza, cerca de unas plantaciones de palma, en el recinto El Achiote, de la ciudad de Quevedo, en la provincia de Los Ríos.

La policía llegó al sitio y vio que el hombre, de 34 años, estaba sin ropa, solo tenía puestos unos zapatos. Por su tatuaje en el brazo izquierdo algunos moradores lo reconocieron como el Mocho.

Personas que viven cerca dijeron a los agentes que no escucharon nada y solo vieron tirado al hombre que se quejaba.

En el hospital de Quevedo, los médicos lograron estabilizar al herido, pero su condición era crítica.

Los cortes en su espalda y cuello fueron hechos, presuntamente, con un machete, según el informe médico.

Luego de informar con señas quien sería su verdugo, Chinchai perdió la batalla contra la muerte.

Por su condición económica familiares tenían dificultades para sepultarlo, pero la mañana del lunes 15 de junio de 2020 alguien les donó una caja para darle cristiana sepultura, en el  cementerio general.