Dos motocicletas fueron reducidas a hierros y cenizas. Se desconoce al autor o autores y los motivos por los que habrían sido incineradas, presumiendo que los vehículos de dos ruedas hayan sido utilizados para el cometimiento de delitos. 

Fue cerca de la medianoche del lunes 17 de octubre del 2022 que agentes de la Guardia Ciudadana -mientras realizaban un patrullaje por el sector de Capulispamba, a tres kilómetros del este de Cuenca-, descubrieron que dos motos ardían en fuego. 

Estaban a la orilla derecha del río Cuenca, zona donde el 5 de agosto del 2022 se hallaron, embalados y semienterrados, dos cuerpos sin vida, cerca de una tramo boscoso por las cercanías del Hospital Universitario de el Río.

“Creímos que se trataba de la aprensión de presuntos delincuentes por parte del vecindario, pero al realizar un barrido de la zona, no se hallaron otras evidencias a más de las motos en llamas”, adujo uno de los guardias.

Al sitio llegaron socorristas de Cuerpo de Bomberos para sofocar el fuego y junto a personal policial inspeccionar la escena, sin que hayan encontrado algún otro indicio a más de las llamas, lo que encamina a los investigadores a pensar que las motos, sin placa, habrían sido robadas para el cometimiento de algún delito y luego de ello los presuntos autores habrían decidido deshacerse de los vehículos para eliminar evidencias.

El hecho se reportó de forma paralela en que moradores de Hermano Miguel, este de la ciudad; y, Juan Stiehle y Vertientes (conocido como parque de Los Peces), sur de Cuenca, cansados de la delincuencia salieron a recorrer las calles de sus barrios en advertencia de que harán justicia por mano propia contra los delincuentes.