No es la primera vez que Julio Chuquitarco es víctima de amenazas por parte de delincuentes que, a cambio de no atentar en contra de su vida o de su local, le exigen cierta suma de dinero. Es por eso que tomó ciertas medidas de seguridad para evitar ser víctima de hampones.

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Sin embargo, el pasado 12 de julio cuatro delincuentes a bordo de dos motocicletas llegaron hasta su negocio situado en la cooperativa Carlos Magno, en el norte de Guayaquil, y arremetieron en contra de la tienda de abastos, que ha sido su fuente de ingresos por más de dos décadas.

Los pillos, antes de atracar el local, dieron vueltas por la zona. Luego se detuvieron frente al local, dos de ellos se bajaron de la motocicleta y con una piedra y a patadas dañaron el vidrio de la vitrina para ingresar.

Una vez adentro sometieron a Julio y se llevaron 2.300 dólares en efectivo. El afectado, quien es oriundo de la Sierra ecuatoriana, afirma que desde el 2022 ha sido contactado por extorsionadores y que estos lo han amenazado de muerte. “Primero fue por celular, luego comenzaron a dejar panfletos. En marzo pasado denunciamos en la Fiscalía”, relató el perjudicado.

Añadió que por seguridad ha decidido colocar más rejas en su negocio y que solicita a la Policía que siga haciendo rondas en el sector.

Su hija solicitó a las autoridades mayor seguridad y presencia policial en este sector de la ciudad, en la que también los ‘vacunadores’ quieren afectar a los comercios.

“Tememos por nuestros hijos, ellos ya no pueden salir de la casa porque pueden ser víctimas de una bala perdida. Esta vez fuimos nosotros, mañana puede ser cualquier dueño de local. En marzo denunciamos, nos activaron el botón de pánico, hemos hecho todo lo que nos han indicado, pero aun así se dio este atentado”, manifestó la joven. (AEB)

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