En donde hace unos meses se observaban interminables filas para vacunarse, hoy solo se ven sillas vacías con pocas personas que en cuestión de máximo diez minutos logran inocularse contra la COVID-19. 

En el vacunatorio de Mucho Lote 1, uno de los habilitados en la ciudad, ubicado sobre la avenida Francisco de Orellana, hay poca afluencia de pacientes que buscan la dosis contra el coronavirus, pese al incremento del 21 % semanal de casos, según lo advertido por el COE Cantonal en Guayaquil. 

“Nuestro establecimiento de Mucho Lote puede inocular diariamente hasta 2.500 personas, y en la actualidad se llega en algunas ocasiones solo hasta las 300, una cifra demasiado baja para este tiempo de repunte de casos”, manifiesta Carlos Salvador, director de Salud. 

“Creo que ya las cosas están calmadas, no creo que haga falta una dosis más. Suficiente con las dos”, opina Miguel Contreras, un joven de 23 años que rechaza inocularse otra vez. 

Las pocas personas que van a Mucho Lote 1 consideran que la ciudadanía está relajada y eso les preocupa. “Yo vengo a ponerme mi tercera dosis porque vivo con una adulta mayor y me da miedo enfermar y contagiar”, reconoce Sofía Alvarado, quien pide a la sociedad tomar conciencia; y a las autoridades, que motiven a la vacunación.

“La gente está en la calle como si nada, otra vez hay aglomeraciones. Hay que estar alerta en este mes festivo. Debemos vivir el día a día sin miedo, sí; pero pensando y teniendo presente aún el cuidado. No queremos el escenario de 2020”, señala.