Una mentira que afectó a papá. Un reclamo que no le gustó al hijo. Un resentimiento guardado que llevó a un desenlace fatal y que tiene a los habitantes de Chacata El Carmen, en la provincia de Tungurahua, tensos y apenados por el asesinato del querido doctor Pepito.

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En esa localidad son cautos al hablar del tema, más aún desde que se enteraron de que el principal sospechoso es el hijo. Su único hijo, José Jácome Moya, de 31 años de edad. El suceso se reportó al mediodía del domingo 12 de noviembre.

De acuerdo con la necropsia, fue violenta la muerte del médico José Jácome Lara, a quien todos llamaban doctor Pepito. Primero fue golpeado con una botella, después lo degollaron y apuñalaron en la espalda, dejándole enterrado el cuchillo.

El mismo informe que el doctor habría intentado defenderse de su atacante como pudo, porque en sus uñas encontraron piel y cabello, al parecer de su asesino.

En Chacata El Carmen estaban tristes por lo ocurrido, pero se sorprendieron cuando la policía capturó al hijo del doctor Pepito. Vecinos del médico recuerdan al joven como tranquilo y de poco hablar.

Según la información policial, ese día el joven y la esposa del médico habrían salido a las 09:00 a realizar compras al mercado. Pero el joven le dijo a la mamá que se le había quedado la billetera y se regresó. La llegada a la casa quedó registrada en la cámara de seguridad de la vivienda.

Cuando reportaron el asesinato y llegaron los policías para empezar las investigaciones, el hijo se habría resistido a que revisen su cuarto. Ahí dentro estaban ocultas las prendas de vestir que tenían manchas de sangre. Con esas pruebas los policías pidieron a Fiscalía que se investigue al hijo, indicó el coronel Miller Renán, jefe de la Zona 3 de Policía.

El procesado, al parecer, estuvo enojado con el papá, porque el doctor Pepito habría descubierto que su hijo no estaba estudiando y le estaba mintiendo. Por eso habría decidido quitarle toda su ayuda.

El hijo está con instrucción fiscal y prisión preventiva por 30 días. En el sepelio su familia lamentó el asesinato, pero nadie se refirió al presunto culpable.

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