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¿Qué causó la muerte de Rómulo Barcos? No fue un infarto, esto arrojó la autopsia

El comentarista deportivo es sepultado en su tierra natal, Zaruma, cantón de El Oro

Romulo Barcos
Familiares y amigos del comentarista deportivo Rómulo Barcos llegaron a la sala de velación para despedirlo.CARLOS KLINGER

Una hemorragia cerebral, que le provocó un trauma craneoencefálico, por el golpe con un objeto contundente, fue la causa de la muerte del comentarista deportivo Rómulo Arturo Barcos Cun, indica el informe forense al que EXTRA tuvo acceso.

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El cuerpo del periodista, de 58 años, fue encontrado por su sobrina el mediodía del lunes dentro del dormitorio, en su domicilio ubicado en las calles 26 y Cuenca, suroeste de Guayaquil.

Tras la autopsia, practicada en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, desde las 16:00 de ayer, sus restos fueron llevados a la sala exclusiva de la Junta de Beneficencia. Su sepelio será hoy en su tierra natal, en la parroquia San Antonio, del cantón Zaruma, El Oro.

Barcos laboró como periodista deportivo desde hace más de tres décadas, en la actualidad era comentarista de radio La Redonda.  

Rómulo Barcos se encontraba desaparecido y fue hallado sin vida.
Rómulo Barcos se encontraba desaparecido y fue hallado sin vida.Cortesía

Una fuente policial explicó que de acuerdo a lo que indica la necropsia, posiblemente, Barcos se golpeó en la cabeza en el momento de caer. “Es posible que se haya desmayado, él pidió permiso en la radio donde laboraba, parece que no se sentía bien de salud. No hay investigación, ya que se trata de una muerte natural”, aseveró

  • Un buen vecino

En el barrio donde Rómulo vivió hasta el último día de su vida, vecinos como Édgar Villagómez lo recuerdan como educado y sociable.

“Salía temprano y llegaba por la noche, no era de andar conversando con todos, pero sí muy respetuoso y amable con quienes éramos sus vecinos de años. Lo vimos por última vez la noche del sábado, regresaba de la farmacia”, manifestó Édgar, quien tiene su domicilio diagonal a la casa de Barcos.

Beatriz Carreño, otra moradora, dijo que el asesinato de su hijo, ocurrido en noviembre de 2010, convirtió a Rómulo en una persona reservada. “Fue un caballero, no perdió su esencia, a pesar de su desgracia. Lo recuerdo de terno o casual, era el orgullo del barrio”, manifestó la adulta mayor. (AEB)

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