La actitud evasiva y nerviosa de una joven mujer alertó a los servidores policiales de una  Unidad Móvil Antinarcóticos que realizaban un control rutinario en el sector de San Gerónimo, cerca de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura.

Ocurrió el 27 de junio, cuando un bus con pasajeros que cumplía la ruta Chical-Ibarra llegó al control policial. Allí los uniformados realizaron el correspondiente registro a los pasajeros. Todo se cumplía con normalidad, hasta que los gendarmes se percataron de que algo no andaba bien con la pasajera, mientras era registrada por una servidora policial. 

Al final, se descubrió que la pasajera tenía adherido a su cuerpo un paquete de forma rectangular cubierto con cinta de embalaje. "En su interior (había) una sustancia rocosa color beige, que tras la prueba de campo -explicó la Policía-, se determinó que se trataba de cocaína con un peso neto de 918 gramos".

"Esta ocasión se evitó que alrededor de 9.180 dosis de cocaína circulen en el mercado de consumo local, mientras la ciudadana fue puesta a órdenes de la autoridad competente para continuar con los trámites de ley correspondientes", agregó la institución del orden.