Edwin Neira, llamado cariñosamente como Piojo (35 años), murió luego de estar asilado por 20 horas en el hospital Liborio Panchana, de la ciudad de Santa Elena.

La noche del pasado viernes, en el barrio 25 de Septiembre, del cantón La Libertad, criminales llegaron en un auto color concho de vino, de placa PXL 0705, para dispararle a quemarropa.

Se conoció que la descarga habría sido dirigida para Piojo, aunque sus familiares señalaron que él no tenía enemigos. Una vez que fue herido, sus allegados lo llevaron hasta la citada casa de salud. Uno de los cuatro tiros fue directo a la cabeza y fue este perdigón el que le produjo la muerte.

La policía acudió a investigar el caso y encontró el carro que usaron los sicarios. Los antisociales lo abandonaron en un área oscura, ubicada a ocho cuadras de donde se produjeron los disparos.

“Los asesinatos continúan en la península sin que nadie pueda parar esta guerra. La provincia dejó de ser un sector de paz. Ojalá las autoridades logren parar esto, porque ahora causa miedo salir a la calle”, señaló muy preocupado, Ronald Borbor, presidente de la Federación de Barrios de la ciudad de Santa Elena.

En lo que va del mes de abril, ya suman dos asesinatos al estilo sicariato en esta zona. La noche del pasado viernes, acribillaron a Johnny Figueroa Caiche, de 46 años, al pie de su vivienda, en el barrio Arena y Sol, de José Luis Tamayo, jurisdicción de Salinas.