Tensión política. El paro nacional encontró otra trinchera de batalla: la Asamblea Nacional. Esta tercera semana de movilizaciones inicia con los ojos sobre el Legislativo. La decisión que este tome sobre la destitución del presidente Guillermo Lasso puede bajar gran parte de la tensión o aumentarla. Es impredecible la reacción de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), si el primer mandatario sigue en su cargo. Esto puede imprimar mayor tensión u obligar a, ante el fallido intento, que se sienten a conversar.

En cambio, si el presidente es destituido iniciará todo un proceso que llevará a las elecciones anticipadas de autoridades, lo que impactará en en lo económico, social y político. Puede incluso retrasar más el cumplimiento de las exigencias de la Conaie. 

Desde que el presidente Lasso advirtió, a su criterio, la verdadera intensión de Leonidas Iza, presidente de la Conaie, de querer derrocarlo e instar a los indígenas a replegarse a sus comunidades, la tensión ha bajado en las calles. Siguen algunas vías bloqueadas y sin señales de que el movimiento indígena recule en algo tras la concesiones del Gobierno. El presidente Lasso eliminó el estado de excepción en seis provincias y redujo en 10 centavos el precio de las gasolinas extra, ecopaís y diesel. Pese a aquello, no hay señales de un diálogo entre ambas partes.

La Asamblea Nacional es la que ahora tiene la pelota en su cancha. El debate que inició el pasado sábado se ha alargado en argumentos estériles, reproducciones de videos que abonan poco o nada en el debate de fondo. Mañana, 28 de junio del 2022, el pleno tiene previsto retomar el debate a las 11:00. Mientras tanto hoy, 27 de junio del 2022, el pleno tiene previsto recibir las comparecencias de los ministros del Interior, Patricio Carrillo; y de Defensa, Luis Lara, para informar los procedimientos y actuaciones de la Policía y las Fuerzas Armadas en el contexto del paro nacional.