Los privados de la libertad del Centro de Rehabilitación Social de Varones N.º 1 de Guayaquil que participaron en la última matanza del pasado 12 de noviembre, todavía tendrían en su poder armas de fuego.

Fausto Cobo, director encargado del Servicio Nacional de Privados de Libertad (SNAI), dijo la tarde de este martes 16 de noviembre que los grupos tácticos de la Policía Nacional y militares que ingresaron para tomar el control de la Penitenciaría del Litoral, esperarán un tiempo -no precisó cuánto- para realizar la requisa de armamentos, pues la vida de los uniformados peligra, ya que los reos que participaron en el asesinato de 62 personas en el pabellón 2, estarían bien armados.

También mencionó que por ahora se encuentran reconstruyendo las torres de vigilancia de la 'Peni' que fueron destruidas la semana pasada.

"Tenemos el control de la parte interna, del perímetro externo, de la parte superior que une a los pabellones. Estamos ingresando a los pabellones para limpiar instrumentos de vigilancia de ellos", indicó el funcionario.